Claro está que todos los seres humanos algo heredamos de nuestros progenitores, de lo más visible como el color de ojos hasta el “imán” para relaciones inmaduras. Todo está en nosotros como información, aunque creemos que elegimos si no lo hacemos desde el Amor hacia uno mismo o desde la Consciencia, no elegimos sino que repetimos: historias, enfermedades, conflictos, vicios, excesos.
Más allá de que traemos esa información, dia a dia la reforzamos con nuestra decisiones y pensamientos. La mayoria de las incoherencias emocionales están basadas en el Miedo: Pienso algo, Digo lo contrario o no Hago lo que deseo. Esta incoherencia no es normal en nuestra biologia, la cual está pensada en la acción armónica de sus funciones para lograr el equilibrio de nuestra salud. Entonces buscará el cuerpo la compensación de esa incoherencia para su propia estabilidad u homeostasis; generando síntomas como alarmas de atención, ya preparadas antes, desde la información biológica que heredamos.
Estas incoherencias se transmiten de generación en generación no a modo castigo sino para poder resolverlas con otras herramientas posibles ya que siempre una generacion avanza, en un nivel consciente, en algo que la anterior no pudo o no supo. Hoy estamos aquí gracias a una generación que ha logrado alimentarse y sobrevivir, a pesar de haber sufrido épocas de mortales hambrunas, ahora nos toca a nosotros ser conscientes de lo que comemos, en épocas de sobrealimentación.
Si nosotros actuamos inconscientemente desde ese Miedo que pudieron haber sentido nuestros antecesores, hoy disfrazado de otras amenazas, muy probablemente obtengamos los mismos resultados.
La invitación a la reflexión es: Desde donde reacciono ante la vida que estoy creando, desde la Herencia emocional ( lo pasado, pero también conocido) o desde la CoHerencia de mi completo Ser que busca pensar, decir y hacer lo mismo?